Ninguno de los dos renunció a nada. Tú aceptaste el amor que creías merecer y yo acabé encontrando a la persona que buscaba. Aposté por mí, para no volver a perder. De pronto la canción ...
Ninguno de los dos renunció a nada. Tú aceptaste el amor que creías merecer y yo acabé encontrando a la persona qu...
Hazme reír hasta que mi vida parezca una dramedia, en la que cada carcajada, compense varias penas. Te escribo esta carta de despedida a la vieja usanza, porque el papel es finito, pero la v...
Hazme reír hasta que mi vida parezca una dramedia, en la que cada carcajada, compense varias penas. Te escribo...