El día que empieces a quererte a ti misma, dejarás de perseguir tu reflejo en los ojos de cualquiera que te mire mejor de lo que tú te ves.
Ya no soy quien fui
aunque a veces me entretengo
pensando en como sería el hoy si yo siguiera siendo como entonces.
Adaptarse hasta reaparecer.
Nunca hemos sido enemigos
pero si tienes ganas de huir
existe un puente de plata que construí hace muchos años,
por el que es fácil marcharse,
pero imposible volver.
Nosotros es el único pronombre que empieza siendo indefinido, pasa de relativo a interrogativo, crece hasta hacerse personal, exclamativo e incluso demostrativo, pero nunca debe ser posesivo.
Ella corría,
volaba,
huía,
se enamoraba,
rompía,
se reparaba,
pasaban los años,
y morían los días.
En el fondo,
casi tocando suelo
y sin saberlo
esperaba
por la valentía
de perseguir aquello
que siempre había querido.
La vida elige varios momentos para confrontarnos, para mirarnos a los ojos y decirnos: ¿realmente tienes lo que quieres o te has conformado? Y creo que el éxito y la felicidad, se basan en gran medida en eso, en tomar la decisión con ojos de niño.
Sin llegar nunca a saberlo,
comenzaba a recorrer el largo camino de vuelta a casa
el día que nos conocimos.
Todas mis virtudes son también mis defectos, armas de doble filo que siempre terminan por herirme aunque vaya venciendo.
Guarda en un tarro todo el tiempo que dure este encierro,
porque cuando volvamos a estar juntos,
lo haremos eterno.
Quisiera sujetar tu mano,
decirte que todo va a ir bien,
pero te has alejado tanto
que parece que no vas a volver
así que lo dejo aquí escrito
a merced del mismo viento
porque dudo que lo vayas a leer.
Te dejo con tu orgullo,
tu armadura impoluta
y tu miedo que me aparta
por haberme acercado demasiado
a todas aquellas cosas que te hacen única.
En una sociedad que nos enseña a odiar nuestros defectos, no hay mayor historia de amor que la de aprender a querernos a nosotros mismos.
Cualquiera puede idealizarte,
decirte que eres perfecta,
yo solo quiero admirarte
por las cosas que salen de tu cabeza
y limar con tiempo las inseguridades
que nos han impuesto los cánones de belleza.
Habrás perdido trenes, barcos y aviones
por las personas equivocadas
pero la esencia de la vida
consiste en seguir viajando.
Recuerda mirar siempre a ambos lados de la historia, antes de dejar que un juicio cruce tu mente.
Ahora que sin ti,
cada día dura tres otoños,
volvamos a vernos en el jardín
el tiempo ha creado un mar de hojas, sobre el que podremos nadar juntos, sin fin.
一日三秋