Cayendo gota a gota hasta llegar a la tortura
o conduciéndonos a toda velocidad como un río caudaloso.
El tiempo puede adaptarse a la vida, casi tanto como el agua.
Cuando tu rendición tiene cierto tinte de redención, es que ha llegado la hora de hacer una reedición.
No dejes de correr por los campos nevados, el verano creará un río que nos llevará hasta el mar, en el que disfrutaremos de todo lo que merecemos y de todo lo que estemos dispuestos a soñar.
Si la dictadura de la estética fuera capaz de ver las almas, sorprendería la cantidad de cáscaras vacías que habría por el mundo.
De nuestro abrazo
haremos una fortaleza
desde la que conquistaremos
todos los territorios de la vida
para que nos devuelvan
toda la felicidad que merecemos.
Ella
que a veces te odia
y otras te adora
sabe de qué energía están hechos los momentos de pura felicidad.
Las ganas son al amor
lo que la gasolina al fuego.
Fuiste la mejor de todas
para aquel momento
para aquella historia.
Pocas derrotas son verdaderamente tales
a la larga nos damos cuenta como,
de una forma u otra,
acaban volviéndose victorias.
Las personas de verdad,
cuando se van,
nunca se quedan en el pasado
siempre lanzan su estela hacia el futuro, para seguir guiándonos.
Renunciaste al amor por la compañía, nunca llegaste a pensar que evitar la soledad sería un precio alto, que a la larga pagarías.
Si ambos caminos van a llevarte a la mayor de las derrotas, elige al menos, aquel que te acerque más hacia la paz mental.
Nunca llegaba tarde
porque sabía que su momento aún estaba por llegar.
No trates de encajar en los lugares en los que deberías confluir.
Lo que estés haciendo ahora, no tiene por qué acercarte a donde quieras estar mañana. Hay cosas que solo pueden ser vividas hoy.