Hay poemas que son hogar y otros que son un temblor en el epicentro de nuestra columna emocional.
Tu camino de rosas
dejaba a la larga
heridas por espinas
y silencio por pisadas.
Aunque ya lo hayamos recorrido, el camino de vuelta muchas veces resulta más complicado que el de la primera vez que nos encontramos.
Aún escucho el cascabel que dejé atado en mi pasado, cada vez que me adelanta en la vida,
el sueño que tenía guardado.
Qué buena señal es
que pase el tiempo
y yo siga recordando
las historias que inventé
para mis juguetes
solo con volver a verlos.
Nunca toco fondo
porque tú consigues
que levite
la tristeza
con tu sonrisa.
Los anticuerpos de la nostalgia siempre pudieron frenar cualquier atisbo de tristeza.
Deja que te diga amigo
que por más tierra de por medio
los problemas siempre huyen contigo
la fantasía dura unos meses
la realidad vuelve en un suspiro.
Nos perdimos
y en vez de nosotros
fuimos otros.
No se puede puntuar sobre 5 estrellas,
algo que nunca ha dejado de brillar.
El lugar, la persona o el momento
nunca serán capaces
de definir el valor total
de tu viaje.
Dejé programado un suspiro
en 111 caracteres
por si pudiera llegar a tu oído
para recordarte
lo increíble que eres.
Arrancó como un latido
disparado como una bala
incendió en un estallido
la raíz de mi alma
dándome las fuerzas
para seguir esta batalla.
Ya tienes el equilibrio
ahora vamos a por la felicidad.
Tantas palabras se fueron contigo
que a veces intento hablar
y solo me sale
un lento y sonoro suspiro.
Cualquier vuelo barato
nos puede llevar a un viaje inesperado
tanto bueno, como malo.