El sol se puso en otro lugar,
pero no importaba,
porque habíamos cambiado
la forma de caminar por el mundo.
Clonarse era la única manera que tenía,
de poder alcanzar todas las vidas que merecía tener.
En este mar de sueños
nadar contigo
es como bucear
en lo más profundo
de una cala escondida
entre nuestros recuerdos.
Detén tu mundo por un día
y vuelve a aquella niñez
en la que solo importaba
le volver a jugar otra vez.
La única constante
que hay en estos días
es el número de veces
que te echo de menos
en mi vida.
Dejo mi historia en esta playa
a la que sé que nunca volveré.
Cuando alguien la encuentre
serán merced del olvido
todos y cada uno de los lugares
que una vez
dieron forma a mis latidos.
Salí a buscarte,
te esperé,
pregunté a eruditos,
y tu existencia ignoré;
mas tras la última puerta
de mi inconsciencia
supe que solo te encontraría
aceptando que ya nunca coincidiría tu sonrisa
junto a la mía
en la misma tierra.
Algunos años
son un parpadeo
y otros merecen
tener los ojos bien abiertos.
Empecemos por el orden
que no sea caos controlado.
Era como unos zapatos nuevos
reluciente, fresco y brillante,
pero en el fondo había algo que chirriaba.
Eres el único que puede salvarte
pero eso no implica
que no debas dejar a los demás ayudarte.
Llevaba siempre anzuelos
para poder elegir
de qué sedal engancharse.
Si somos capaces
de superar esta carretera con baches,
nos espera una autopista,
en la que no habrá quién nos pare.
Cuando llegué
las nubes habían partido
las rocas me marcaban el sendero
el café se había quedado frío
el sol estaba al borde
del acantilado de mis instintos.
Llueven siempre las críticas
a la siguiente generación
y falta mucha autocrítica
a por qué se encuentran en tal situación.