Llega un momento en el que las personas se transforman en ideas.
El problema viene porque las primeras cambian y las segundas no.
Aunque es la marea la que decide
la forma que tendrán las rocas,
ella las volvía a lanzar al agua
para que pudieran limar sus imperfecciones.
Había pasado demasiado tiempo sin poder pasar aquella página.
Contrario a sus principios, el escritor tuvo que quemar el libro.
Fuimos los dientes de dos infinitos engranajes coincidiendo en un instante, antes de que la rueda del tiempo siguiera girando hacia adelante.
Ella era la mujer perfecta para dejar de ser yo mismo
para olvidarme de este romántico
que vivía en un maldito mundo de cínicos.
Si seguía fiel a sus objetivos y aguantaba con todas las cartas hasta el último instante
Iba a ser una partida extraordinaria.
Y yo sigo con la vieja costumbre de hablarte en mi mente.
Mientras que tú…
Tú sigues con la sana manía de no responderme.
La realidad es como una gran muro lleno de brechas, roturas y marcas hechas por el ser humano. Todos hemos acabado chocando con ella.
Habían pasado el tiempo suficiente sin verse para que aquello, más que un reencuentro, fuera un redescubrimiento.
Algunas semanas la oscuridad crecía hasta hacerla desaparecer por completo.
Mas la luna sabía que, antes o después, acabaría llegaría su momento.
Enero se irá, como hacen todos los principios.
Cuando llegue diciembre y volvamos a vernos, espero, no tengamos que arrepentirnos.
Ese espacio que hay reservado,
que se encuentra entre coche y andén,
que no hace todas las paradas,
ahí yo te esperaré.
Lo dejó escondido en un cajón, hasta que el sentido inicial de todo aquello se perdiese por completo. Así al retomarlo surgiría un nuevo enfoque.
Mantuvo su personalidad contra el paso del tiempo y cualquier viejo amigo pudo reconocerle aunque hubiera cambiado su aspecto.
-Será la última vez- mentía de niño – que me suba al carrusel.
-Será la última vez- mentía de adulto- que nos volveremos a ver.
Las heridas de un escritor que compone hasta el alba y ese placer secreto de que el día amaneciera acorde a su estado de ánimo.