Al tirar de la tela de araña
la única presa pendiente
serán los momentos conectados
con grandes recuerdos
y maravillosa gente.
Tú
nunca has dejado de sonreír
me llena el alma saber
que ahora lo haces
porque eres feliz.
Tendrás que seguir llevando guantes,
hasta que ciertos recuerdos dejen de quemarte.
Aquí estamos
dispuestos a sostenerte
a cualquier precio
porque nada saldría más caro
que perderte.
Solo al reencontrarnos con nuestra esencia, podremos recuperar la fuerza interior que nos lleva.
Que el crecimiento de mis ramas
nunca frenen el ascenso de tu globo.
Me da igual
las veces que tropiece
porque siempre caigo
más cerca de mis objetivos.
Ella no conocía nada
pero sabía que todo
lo que empezó separado
acabaría encajando
porque estaba perdida
en el camino adecuado.
Hicimos los lunes nuestros
como única forma
de combatir las semanas.
Yo también he pensado en huir
donde nadie conozca mi nombre
pero si mis miedos se parecen a mí, no pararán hasta encontrarme,
por eso me quedo bien cerca, para poderlos combatir con mi gente.
Los corazones no acababan de cerrarse
cuando hay una persona que no deja de pasarse de la raya.
Cuanto más era capaz de sistematizar mi vida, más me daba cuenta de que la monotonía jugaba conmigo en su propio orden de las cosas.
Yo seguiré describiendo el camino
para que tú lo pintes de lo que realmente importa.
El humo del cigarrillo
huyó a buscarte
sin importar
el viento que soplase.
No importa
lo oscuro ni profundo
del bosque en que me meta
tu luz se abre paso
y siempre me encuentra.