Las dos velas no podían estar juntas.
Buscaron el consejo del viento, sin saber qué,
una se impulsaría y la otra se iba a consumir.
Sigo aquí,
escribiendo con la misma nostalgia.
Nada ha cambiado.
Es lo que tiene, como bien sabes,
vivir en un mundo sin magia.
Miéntete si la verdad te daña
pero no intentes llevarme a ese terreno
hace tiempo que vivo en tierra de nadie aguantando balas.
El problema viene cuando
las grapas saltan,
la herida cierra,
el tiempo pasa,
pero el dolor se queda.
La verdad me da igual,
Vuelve
o no vuelvas.
Yo ya he encontrado mi propia felicidad.
Si nos anunciaran
que estamos llegando a la última estación de determinadas personas,
quizá no viajaríamos tan a la ligera.
Te irás tú,
y luego
tu recuerdo
los sentimientos
la idea de ti
las ganas
la esperanza
y solo quedará
Que yo,
tenía razón.
Cada día hacía alguna estupidez que le permitiera mantener a raya la incurable madurez que asediaba a los adultos.
Han pasado años
Han pasado
¿Han?
Hemos
Hemos pasado
Hemos pasado años
Hemos pasado años ¿para?
Recordar.
Llegué a las 2 de mañana y me puse a leer poesía.
Necesitaba palabras que hicieran bella la realidad
y mágica la vigilia.
Sin que pudiera parecer que retumbaba desde dentro de la herida, le preguntó:
¿dónde dices que está ahora el amor de tu vida?
Quisimos que aquel cruce fuera el de dos ríos,
negándonos a admitir,
que en realidad,
era el de dos caminos,
que irremediablemente se alejaban.
A todos se nos da un trébol al nacer,
la cuarta hoja es la que tiene que buscarse cada uno.
Todo el mundo tiene heridas
pero solo a algunos
le sangran palabras
de forma ininterrumpida.
Te odio y punto
y seguido…
…de tu valentía para afrontar la vida.
Y ya son 99 razones para no hacerlo.
Te odio y punto
y seguido…