La frase de hoy
no te salvará del problema de mañana.
Solo la reflexión y la toma de determinadas acciones.
Siempre llego al autobús que se va, pero pago el precio del esfuerzo que conlleva recorrer, en menos tiempo, las mismas paradas.
Ahora vivo al día
y escribo un microcuento
cuando lo pide la vida.
Las catástrofes son tan inevitables,
que el ser humano saca su mejor versión para sobrevivirlas.
La mejor herencia que me dejaste
fue tu forma de abrazarme.
Cuando llegue la acrobacia final
¿quién será mi red de seguridad?
El videojuego se había vuelto tan real,
que ya no podía desconectar de su plano existencial.
A pesar de las paredes que se cierran por la presión social, podemos ser capaces de encontrar quienes somos durante todo nuestro viaje.
Quiérete
aceptando que también fallas
perdonando cuando no alcanzas
hablándote como la persona
que más merece bellas palabras.
Siempre hablamos de fuerza,
pero muchas batallas
solo se pueden ganar
en forma de apoyo incondicional.
No le preocupaba tanto la mentira
sino la frialdad con la que la ejecutaba.
El coraje
también es admitir
que cometimos errores
alejándonos de nosotros
y de todos,
pero que es hora de volver.
Pesa más
el esfuerzo mantenido en el tiempo,
que la propia gravedad.
Al final todo lo importante acaba volviendo,
porque lo que no tiene tiempo, no puede existir.
Sé que nunca tuviste superpoderes
pero un abrazo tuyo ahora mismo
curaría hasta la grieta más fina de mi alma.