Acuérdate de mí cuando sonrías, cuando creas que has pasado página, acuérdate y no olvides, que para arrepentirte te hará falta.
Me preguntaba si aquellos que dicen que todos acabaremos igual, olvidan que dos recuerdos nunca pueden ocupar un mismo lugar.
Empecé a pensar que si fantaseaba con aquello, si empezaba a creérmelo, se desvanecería como había ocurrido con tantas otras cosas…
Así cambiaste el destino,
antes era una fuerza inexorable que nos mantendría unidos,
ahora es un cuento para niños crédulos.
A veces necesitaba sentir algo de miedo para recordar que seguía siendo valiente.
Un buen escritor no necesita escribir con máscara, sino tocar música para que sus composiciones luzcan de carnaval en Venecia.
Nadie apreciaba el trabajo de aquel héroe anónimo que defendía al mundo del imperceptible villano que habitaba en su interior.
Creí que todo era por venganza.
Eso significaba una pasión latente.
Sin embargo, la falta de interés solo implicaba indiferencia.
Por esas cosas que no se pueden pedir que deben nacer y crecer de las personas que no se pueden falsear, por esas sigo yo aquí.
La suerte ha sido siempre el aire que hace que mi vaso esté completamente lleno.
Hazme caso y ten cuidado con el tiempo. Tan pronto te crea una puerta, como hace desaparecer todo lo que hay al otro lado.
Ese era uno de esos días, en los que es tan grande el sinsentido, que te preguntas si has llegado a entender alguna vez algo.
Dejad de ser vosotros mismos, guardad vuestra esencia en un arcón y pronto dejaréis de echar en falta cosas que antes eran todo.
Aunque acertara constantemente y el tiempo no dejara de darme la razón se habían perdido demasiadas cosas. Ya solo quedaba yo.
Cuando ciertas cosas acaban, descubrimos que no eran parte esencial de la calzada, sino baches que nos impedían avanzar.