Cuando hemos encontrado culpables,
la razón deja de buscar hechos.
Cuando llegues al siguiente punto debes tener seguro,
que ese es el viaje que has decidido recorrer.
El orgullo siempre supo
hacernos creer
que pedir perdón era rebajarse
y disculparse un acto de cobardía.
Quizá esa sensación
de estar incompletos
tenga que ver con las partes
que se quedan atrás
cada vez que huimos
de una persona o de un lugar.
Darse tiempo a veces significa tener paciencia para sanar y otras, tener la fuerza suficiente para marcharse cuando la fecha límite tiene lugar.
Al flotar:
unos vuelan
y otros piensan
que es una caída
sin final.
Siempre que algo nuevo está a punto de comenzar
me pregunto si estoy ahí porque quiero
o me ha conducido el miedo y la presión social.
En este teatro abandonado
ya nadie se queda a ver la obra
de la naturaleza abriéndose paso
sobre la huella humana.
Los libros han llevado más lejos a la humanidad
que cualquier medio de transporte.
Quienes necesitan ser el centro de atención
acaban por convertirse en el antagonista de cualquier guion.
Lo exhausto de correr para avanzar
frente al miedo de detenerse en esta oscuridad.
Hace mucho que no dejo al tiempo decidir por mí
la caducidad de mis momentos.
Prometo que la luz de esta casa
donde siempre estarás a salvo
irá iluminando poco a poco el resto de tu mundo.
Yo me aferro a ese sonido
que es tu voz llamándome, con cariño,
porque hay castillos de la memoria
inexpugnables hasta para el olvido.
Las campanas suenan
como el timbre de un motel de carretera
porque la alegría se ha quedado en la habitación
nadie fue capaz de cruzar esa frontera.