Cuando sea mi aniversario
llora, si tienes que llorar
el mar siempre ha conectado mundos.
El resto de días del año
habla, si tienes que hablar
amor, yo siempre te estaré escuchando.
Volví porque me cansé de vivir a través de las historias;
porque ningún barco demuestra lo que vale en un mar en calma
y porque de no hacerlo, hubiera muerto una parte de la poca magia que queda en este mundo.
Somos del lugar al que vamos cuando realmente estamos solos.
Solos estamos cuando vamos al lugar donde realmente somos.
La vida es el equilibrio constante de un aeropuerto en el que no importa el número de salidas y llegadas, sino el peso de quien se queda y de quien se vuelve despedida.
Ha llegado el momento
ya no recuerdo tu voz
aunque haga el esfuerzo
es como un reloj que se retrasa,
llego a la orilla del mar
y no consigo sentirme como en casa.
Lo que ves en el presente depende de la carga de pasado con la que lances la mirada.
Cualquier luz es una salida, cuando no hay final del túnel.
Nadie nos conoce mejor que nosotros para saber los pasos que vamos a dar por el camino.
Por eso las piedras que lanzamos llevan nuestro nombre y muchos tropiezos nuestros apellidos.
Aunque pienses que ya lo has acabado, no es lo mismo completar que resolver el puzle.
Las preguntas y respuestas siempre serán las mismas, solo cambia el modo de conseguirlas, a medida que cambia la vida.
Que ocurra lo mismo, no significa que nada haya cambiado. Aunque el pasillo esté vacío, la puerta que dejas atrás abre siempre un nuevo camino.
4 en raya
3 en línea
2 orgullos
1 distancia
Nadie gana.
Escribir implica indudablemente rascar en los sentimientos más viscerales y hacer de ello un plato presentable y digerible para todos los comensales.
Creías que os iría de cine,
que sería un amor de película
pero después de tantas historias
no te creías la mitad de cuentos
y que para relaciones tóxicas
existe un lugar llamado vertedero.
Me sentía como una cometa tratando de encontrar el equilibrio, cabeceando con el viento y ganándome a cada instante, el derecho a seguir volando por este cielo.
No se puede huir de uno mismo eternamente, pero es que estás presente en cada poro de mi cuerpo y no se puede fumigar una plaga sin que el anfitrión quede muerto.