Creo que pocas cosas suenan más que los pasos de un silencio que no se marcha, que sigue dando vueltas en el piso de arriba.
Una relación es como un farolillo.
El amor es el fuego.
Puede pasar por subidas, bajadas y tormentas,
pero solo puede extinguirlo esa misma llama.
Siempre viajaba para renovar su pasaporte de nostalgia:
Un lugar al que no se puede volver ✓
Un amor que no se puede tener ✓
La adivina siempre acertaba. Porque la suerte hacía girar los dados, pero las historias las llevaba cada uno dentro.
Y escribió el punto y final con tanta fuerza, que acabó por atravesar diversas páginas hacia un futuro ahora marcado.
Era tan bella,
como triste es el rastro de tinta que deja un escritor que sufre una gran pérdida.
Ver
mis huellas por todas partes
y descubrir
que las están creando tus pies.
Se quedó avivando el fuego
de un sueño que no le pertenecía.
Para que cuando él volviera,
un abrazo iluminaría todas sus noches.
Para mí el invierno dura,
el tiempo exacto entre dos besos tuyos.
El arte de olvidar consiste en saber mentir.
Al pasado: nunca fuimos nada
Al futuro: no seremos nada
Al presente: no existes.
Las heridas más frescas no son siempre las más recientes.
Como no quería
bocas de lobo,
lágrimas de cocodrilo,
ni trampas para osos
Eligió la soledad humana
hasta que sanase la herida.
Se miran desde andenes enfrentados.
Ni un gesto.
El tren de la realidad les divide.
Pero ellos siguen soñando.
No se rinden.
Mudar los ojos,
hasta que la realidad se mimetice.
Ya no hay vuelta atrás por este camino.
Tendrás que ser valiente y encontrar nuevas rutas si quieres regresar al mismo sitio.