Tu mirada tiene un poder sobrenatural, como la luna cuando mueve las olas para que la tierra se pueda tranquilizar.
Espero que siga así, que cada paso conlleve un nuevo cambio, aunque a veces signifique que todo siga siendo igual.
Quiero escribirte algo que nunca se haya dicho como si fuéramos solo tú y yo desde el principio de los tiempos hasta ayer.
Para que cuando la partida haya acabado y reneguemos el uno del otro, todo pueda tener sentido quiero que conserves esta foto.
De tanto avanzar por lugares solitarios, los ecos del pasado más que enmudecerle le acompañaban como un nostálgico hilo musical.
Hasta que las cámaras pudieran captar la belleza de una chica divertida, para él, la fotografía no serviría para nada.
Y recuerda que no podrás llegar a ser importante para alguien si no has sido capaz de serlo para ti misma sin estar con nadie.
Eso tienen los caminos abiertos que debiste haber cerrado.
Un aroma que tienta,
una familiaridad lejana,
un error que te arrastra.
El fuego empezó a apagarse sin que nos percatáramos porque era verano.
Y el otoño se nos hizo un invierno demasiado largo.
Cuando nos pregunten por nuestra división.
Yo diré que fue el tiempo.
Tú que la distancia.
Ya no quedaba velocidad de atracción.
Podrás relativizar mi importancia,
es lo que ofrece el tiempo
y una memoria vaga.
Pero olvidarme va más allá de tus ganas.
Me gusta cuando me abrazas
tus manos son las alas
que le faltan a mi espalda
para poder volar sin anclas.
Ella le entregó un mapa
Por si algún día se volvieran a ver
él supiera encontrar los recuerdos escondidos dentro del laberinto.
Resulta complicado no desconfiar de una victoria fácil cuando llevas perdiendo de forma sistemática desde largo tiempo atrás.
El calor había vuelto, entrando a raudales por la puerta. Pero seguía soplando frío por la ventana que dejamos los dos abierta.
Ella temía que fuese perfecto, porque la perfección no dura y luego viene un repentino descenso que tendría que realizar sola.