Llevaba atado en la mano un llamador de ángeles que se agitaba suavemente cuando ella reía con fuerza. Nunca acudía ninguno, mas en su espalda, volvían a brotarle alas.

No me importa si es el viento si es la noche o son los sueños, cada mañana vuelvo a alistarme a la rebeldía de tu pelo.

Todos levantan muros, tú construyes laberintos. Ya fuera la suerte, los miedos o la gente, tendrían que ganarse el derecho a encontrarte.

Encontramos las mismas piedras que nosotros mismos lanzamos en el pasado. Hasta que llega el día que decidimos llevarlas en la mano. Y empezamos a avanzar a pasos agigantados, sobre este tablero de tiza que poco a poco se va formando.
Rayuela de vida.

Abro historias como hilos esperando que algún principio finalice aquellas que soy incapaz de cerrar. A veces se forman trenzas, que ni las Moiras son capaces de cortar. Se juntan dos hilos rojos y uno de casualidad.

No sé qué hacer contigo, ya no me salen las palabras y tú eres como la hoja en blanco que ansía salir de este mundo a lomos de una gran historia.

Vivía cansado de perseguir coches como un perro, por una carretera por la que hacía años que no pasa ni un solo vehículo.
1. Hay que renunciar a ciertas cosas para poder seguir creciendo.
2. Nunca debemos perder el equilibrio.
La vida es una eterna partida de Jenga.

Abro un libro por cualquier página al azar.
Repito el mismo proceso con todos los ejemplares de la biblioteca hasta que me duelen los ojos.
En todas las hojas estás tú.
En todas,
menos en las del libro de mi vida.

Guarda siempre tus mejores trozos tras romperte, nunca sabes qué vacío podrán llenar cuando vuelva a sucederte.

No sé exactamente cuando
se cerró nuestro momento.
Miro, repaso y rememoro
a través de recuerdos, conversaciones y fotos
buscando el punto de inflexión
y no lo encuentro.
Cuando la ilusión se ha ido,
antes de que te des cuenta
estás fuera del paraíso.

Me voy a quedar aquí contigo el tiempo que haga falta, aunque no esté mi cuerpo presente, todo el futuro nos basta. Tu sonrisa marcará el inicio de una historia que avanza hacia nuestro infinito.

Drácula decidió no aparecer reflejado en los espejos para evitar ver al monstruo en el que se estaba convirtiendo.

Ahora que se acerca el final, dime con qué principio te gustaría empezar antes de que todo acabe.

Ese día cruzaste la línea y cuando quisiste volver, apareciste en otro universo donde yo ya, no formaba parte de tu vida.

No importa el futuro, yo sigo las líneas de tu mano hacia donde nos lleve la vida.