Ciertas cosas siempre te encuentran, si eres capaz de no esconderte detrás de tus miedos.
Hay días para festejar
y personas que merecen ser celebradas cada día.
Cuando ese barco vuelva
yo ya habré zarpado
con la confianza plena
de que soy mi propio
viento, rumbo y meta.
Quién puede comprender las respuestas,
cuando no existe aún la pregunta.
La felicidad pasa
entre tus dedos
y mi espalda.
Aceptar,
que te has ido;
Negar,
que no estarás siempre conmigo.
La primera vez te quemas
las siguientes,
aprendes a disfrutar del fuego.
Lo mismo pasa con el amor.
Las matemáticas no nos enseñaron, que algunos errores de cálculo, pueden dar lugar a resultados extraordinarios.
Quién puede comprender las respuestas,
cuando no existe aún la pregunta.
Quizá
por esperar la canción perfecta
perdamos demasiadas oportunidades de bailar.
El primer olor a verano
siempre invoca algún recuerdo feliz con la calidez de aquellos días.
Pregúntate qué verso quieres dejar impregnado en la vida de los demás.
Llegará el día en el que podré bucear en nuestra pecera, sin la necesidad de tener que golpear con un martillo de emergencia el cristal porque los recuerdos me estén a punto de ahogar.
La belleza
que tan fácilmente vemos
en el mundo que nos rodea
y no conseguimos apreciar
dentro de nuestra corteza.
Sigue subiendo a la cima
de ser una persona espectacular
y verás qué poca gente
está a la altura.
Cuando no se acepta la realidad lo absurdo pasa a ser posible si necesitamos que encaje con la historia que nos queremos contar.